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Directores

Nosotros
Directores musicales
 

A continuación describimos a nuestros tres principales directores musicales, que en diferentes etapas de nuestra historia han realizado una labor musical importante.

Federico Olmeda, S.J.
Federico Olmeda, S.J.
 

El sacerdote D. Federico Olmeda San José, "Maestro Olmeda" (Burgo de Osma, Soria, 1865-Madrid 1909), estuvo fuertemente enraizado en Burgos, donde pasó casi toda su vida y donde desarrolló con plenitud su actividad musical, ya interpretando, ya componiendo.

          En su ciudad natal cursó diferentes estudios musicales. Y tempranamente, en 1887, opositó a la plaza de organista de la Catedral de Tudela (Navarra). Durante veinte años, de 1887 a 1907, fue organista de la Catedral de Burgos. 


Federico Olmeda fue el autor del primer cancionero popular publicado en Castilla: Folklore de Castilla o Cancionero popular de Burgos, editado precisamente por la Diputación de Burgos en 1903. En él transcribió 308 canciones y danzas populares, seleccionadas entre unas 600, la mayoría de la provincia de Burgos, aunque también incluye tonadas de las provincias limítrofes (Santander, Palencia, Valladolid y Soria). Al decir de los críticos, en su época y en España, fue la colección más numerosa de cantos populares y la que marcó la pauta para sucesivas investigaciones etnomusicológicas.

          Como compositor, la obra del Maestro Olmeda fue extensa, más aún si se considera su corta vida. Dejó escrito, e inédito, un "Método de canto llano", fruto de su conocimiento del movimiento restaurador del canto gregoriano. Entre las obras más elogiadas, aparte del "Folklore de Castilla", cabe citar: "Misa pro Defunctis","Ofertorio sencillo" para órgano, "Fuga en fa menor", "Colección de canciones sagradas populares", Cantinelas, textos de Solfeo, etc. 

          Los frutos de la faceta investigadora y de la labor creativa del Maestro Olmeda saltaron a Francia, influyendo de manera particular en músicos como Laparra o Collet. 

Rufino Martín Palacín
Rufino Martín Palacín: 1953 - 2003
 

Con catorce años, este burgalés comenzó sus estudios musicales y enseguida, habiendo ingresado en el ejercito donde ejercía como músico en la Banda, estando en la Academia de Ingenieros del Ejército, situada por aquel entonces en el edificio junto a la Iglesia de la Merced que después ocuparían los Padres Jesuitas como convento (actualmente ocupado por un hotel) el Padre Arbeo, quien años más tarde sería consiliario del Círculo Católico de Obreros le solicitó hacerse cargo de la enseñanza de música  y la dirección de la banda que las circunstancias del Círculo Católico de Obreros y las inquietudes musicales de aquel Jesuita reclamaban para tal institución. Es así como siendo un adolescente, Don Rufino se hace cargo de dicha banda (hoy denominada Círculo Musical Burgos). En sus comienzos formada por cornetas y tambores y que con los años de esfuerzo y trabajo fue incorporando más instrumentación. 

Su formación musical siguió avanzando y con ella su quehacer musical y cultural en pro de esta ciudad. Como músico profesional que era recibía en su época joven el encargo de compositores para el análisis y la interpretación de sus obras. Al mismo tiempo ha enseñado música, solfeo y a tocar instrumentos (corneta, trompeta y percusión) en una época en la que las escuelas y academias de música apenas ofrecían el acceso a la clase popular y obrera de Burgos a todos aquellos que deseaban unirse a la familia de la música en el Colegio del Círculo Católico de Obreros en la banda del "Circulillo" o de los "Cruzados". De ese germen han ido surgiendo y perviviendo el resto de Bandas de la Ciudad de Burgos, a la vez que de su mano, conocimiento, consejo, apoyo y ayuda iban surgiendo esas nuevas Bandas.

 

En palabras del emblemático Carlos Conde Díaz , S.I. (Consiliario del Círculo Católico de Obreros) en su libro “Cofradía de la Santa Columna - Bodas de oro (1949-1999), dice de nuestro Maestro: <<En ese mismo año [1953], la procesión se enriquece con la presencia de los Cruzados, pertenecientes al Colegio del Círculo y la banda de tambores y trompetas de la Cruzada, en la que tanto empeño, a lo largo de muchos años ha puesto D. Rufino Martín Palacín, incombustible profesor de los músicos y director de la Banda.>>

Jesús González García: desde 2003

Burgalés, Licenciado en ADE y maestro, profesor de música y Economía. Este joven músico entró a formar parte de esta banda en 1990, quien con tan solo nueve años empezó su formación musical en el entorno de banda de música, especializándose en percusión y trompeta. Poco a poco fue formándose en otros instrumentos musicales y en dirección musical y coral. En 1998 asume el cargo de director adjunto de la banda, asistiendo al Director titular, D. Rufino Martín Palacín. Desde este momento promueve la evolución de la escuela de música, apostando por la renovación de la banda incorporando variedad instrumental propia de la banda de música.

En Octubre 2003 asume la dirección titular de la Banda de Música y continúa con su afán de mantener la escuela de música dentro de la asociación, a la cual dedica grandes esfuerzos.

*(1) Foto antigua del encabezado tomada de www.circulocatolicoburgos.com

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